miðvikudagur, maí 18, 2005

qué hacer
cuando se reta a duelo al destino de las ocurrencias dislocadas
y
se pierde rotundamente

y la dislocada soy yo
sin ocurrencias ni nada que se le parezca

tamborilleo el silencio
pero el percutir no dice nada
ay que voy a hacer con todo lo blanco
que no puedo manchar

por más esfuerzo que haga
mi huella no queda en ningún lado
todo se resbala sin que pueda dejar una marca
y me encantaría impresionarte
y que algo de lo que transcurre se dentenga frente a mí


creo que necesito algo que me sacuda

þriðjudagur, maí 03, 2005

he de confesar:
a veces
tengo un corazón primitivo que devora hasta escupir huesos sin sabor
me asusto de mi ritmo
urgencia del abrazo
me colmo de esta sensación gigante
y ya no queda resto

a veces
porque otras
disfruto de no morirme
con tanta asiduidad

novoyaexprimirmeestavez

y así dice barthes:
momento de la afirmación; durante cierto tiempo, ha llegado a un fin, se ha desquiciado, algo se ha logrado: he sido colmado (todos mis deseos abolidos por la plenitud de su satisfacción): la saciedad existe, y no me daré tregua hasta hacer que se repita: a través de todos los meandros de la historia amorosa me obstinaré en querer reencontrar, renovar, la contradicción –la contracción– de los dos abrazos.