a próposito de la extracción de una muela de juicio y otras cuestiones menos dentales y más elementales

tengo la boca podrida de tanto callar verdades
el juicio me ha llegado tarde
y sólo quiero reconocerme en tu voz
insólito encuentro sentenciado
incluso antes de ser encuentro
incluso antes de ser insólito
absurdo
o extravagante

y no quisiera apagarme por seguir testaruda
como quien grita desesperar al vacío
sólo escucha el eco reclamando algo

me desgarro en la permanencia de tu abrazo
que me retiene
y aún así no siento

si todo es estancado
tan muerto
me entrego a los vientos
anhelando la caída

nutrámonos de esto
aceptá el estallar que te doy
todo desparramado

acomodalo a tu antojo
guardá un poco para hoy
por si a la noche nos ataca repentina nuestra debilidad
segurísima corteza
actuando de resguardo
ante lo imprevisto, lo fortuito, lo impensado
y su maravillosa brutalidad

seamos bestiales hoy
mañana sabremos curar nuestras heridas